Comunicado dirigido a la redacción del periódico La Región por el artículo “Los futuros médicos apuestan por la especialización antes que la medicina general”
La Medicina Familiar y Comunitaria es una especialidad médica desde el año 1978, cuando se incluyó en la oferta de plazas del Ministerio para los y las aspirantes MIR.
En el artículo del día 10/04/24 publicado en su periódico titulado “Los futuros médicos apuestan por la especialización antes que la medicina general”, se denomina a las/los residentes como médicas/os que “apuestan por la especialización en vez de por la medicina general”. Los/las residentes de Medicina Familiar y Comunitaria contamos actualmente con 4 años de aprendizaje especializado con nuestras/os tutores y nuestra Unidad Docente. No somos médicos ni médicas generalistas, porque nos formamos para tener un título de especialista, como nuestros compañeros y compañeras de hospitalaria.
Es esta maravillosa especialidad la que nos prepara para dedicarnos a diversos campos de la medicina como no es solo la parte de atención primaria en centro de salud sino también la atención urgente y emergente en los servicios de urgencias hospitalarias, extrahospitalarias y de emergencias del 061. También nos dedicaremos al cuidado de los mayores y de aquellas personas en la etapa final de su vida dando unos cuidados paliativos cercanos y de calidad o asistiendo a los pacientes en su domicilio cuando lo precisen gracias a los servicios de hospitalización a domicilio tan demandados actualmente.
No somos de menor grado formativo que el resto de ellos y ellas porque hacemos nuestros años de formación con guardias, rotaciones y aprendizaje diario. Somos residentes que hemos decidido coger una plaza de una especialidad apasionante, y nos merecemos el mismo respeto que el resto de especialidades. Y son artículos como el arriba mencionado los que contribuyen a denostar, como lleva pasando durante décadas, esta especialidad que ha sido apartada de los centros formativos universitarios y arrastra una connotación negativa por parte de pacientes y compañeros, que es quizá lo que más contribuya a que estos futuros MIRes no acudan a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria antes que a otras.
Nos ha tocado formarnos en una época muy difícil para la Medicina Familiar y Comunitaria, pero no por ello somos menos dignos que los compañeros y compañeras que escogieron una plaza hospitalaria.
Por lo tanto, pedimos que se puntualice y corrija el artículo antes citado, ya que los MIR de Medicina Familiar y Comunitaria somos residentes de pleno derecho y futuros especialistas, así como nuestros compañeros/as que ya ejercen esta maravillosa profesión desde hace años.
Firmado por:
Promociones de residentes de primer, segundo, tercer y cuarto año de Medicina Familiar y Comunitaria de Ourense.