El lema de este año “A nuestro alcance”, pone de manifiesto que muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad.
Esta enfermedad no solo implica a los propios enfermos sino también a sus familiares y su entorno. Es fundamental un enfoque integral y apoyo psicológico, y continuar avanzando en la investigación.
El papel del médico de familia es imprescindible para la aplicación de los métodos de cribado y un pronto diagnóstico y tratamiento, asi como para el apoyo al paciente y familia en su entorno en todas las etapas de la enfermedad.
No debemos olvidar que existen soluciones para todo el proceso de atención oncológica, y que están a nuestro alcance.
Para fomentar medidas destinadas a reducir la carga mundial de esta enfermedad, la OMS, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) establecieron el 4 de febrero de cada año como el Día Mundial contra el Cáncer.