La Sociedad Española de Medicina familiar y Comunitaria, semFYC, desea expresar su más rotunda oposición a la contratación de médicos sin especialidad extracomunitarios, comunitarios o españoles. Este posicionamiento surge de las recientes noticias aparecidas en los medios en las que se anuncia la cobertura de plazas de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria vía contratación de no-especialistas.
Desde la semFYC se entiende que este modelo de contratación se ampara en el Real Decreto-ley 29/2020 de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones Públicas y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud, ya denunciado en su momento por abrir un resquicio legal para la contratación de profesionales sanitarios que ejerzan en nuestro Sistema Nacional de Salud sin contar con los requisitos formativos necesarios que garantizan la seguridad asistencial para los ciudadanos.
En este sentido la semFYC desea señalar que:
● Este tipo de contrataciones puede suponer un grave riesgo de salud para la ciudadanía, un incremento importante de eventos adversos de seguridad del paciente y errores diagnósticos.
● Contribuye a desprestigiar a ojos de los ciudadanos la ya maltrecha Atención Primaria transmitiendo la idea de pauperización de este nivel asistencial, clave para articular el primer contacto que la mayoría de las personas tienen con el Sistema Nacional de Salud, así como para la continuidad asistencial de los pacientes crónicos y de la ciudadanía en general.
● A ojos de los futuros especialistas en medicina, esta medida transmite un enfoque de devaluación del colectivo de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y contribuyen a que sean cada vez menos los estudiantes que deseen cursar esta especialidad.
● Se ha denunciado de forma reiterada los riesgos que entraña una pésima gestión y planificación de los recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud y especialmente en Atención Primaria.
● Las malas condiciones laborales y la precariedad que existe desde hace tiempo en la Atención Primaria han contribuido a acrecentar la fuga de batas blancas, que eligen la sanidad privada o salir de nuestro país para ejercer la profesión. Recientemente la organización médico colegial ha actualizado estos datos: en 2021 se expidieron 2.504 certificados de este tipo frente a las 2.491 plazas de MIR en Medicina de Familia ofertadas en 2021. Estamos perdiendo toda una generación de médicos.
● La futura ola de jubilaciones de los profesionales sanitarios no hace más que acrecentar el problema.
Por todo ello, desde la semFYC se insta a las administraciones y gestores competentes a tomar las medidas oportunas.
● Se solicita a las CCAA que desistan de la incorporación de estos profesionales y que, en su lugar, se ofrezcan condiciones laborales y profesionales que aseguren la calidad asistencial y destierren la idea de que existe un nivel asistencial de primera con especialistas, y un nivel asistencial de segunda sin especialistas.
● Se insta a que el Ministerio de Sanidad articule las medidas pertinentes para impedir este tipo de contrataciones. Esto pasa por la reformulación inmediata y con carácter de urgencia del Real Decreto-ley 29/2020.
Desde la semFYC siempre hemos abogado por aprovechar la excelencia formativa con la que cuentan nuestras médicas y médicos, pero muy especialmente las y los jóvenes médicos de familia. Mensajes como el expresado a través del anuncio de contratación de extracomunitarios sin especialidad no hacen sino menoscabar la confianza de la ciudadanía, el conjunto de MIR, las y los jóvenes médicos de familia y los especialistas que trabajan en Atención Primaria. No es comprensible que se plantee la contratación de médicos sin especialidad, para ejercer la Medicina Familiar y Comunitaria, porque es algo que nunca se haría con otras especialidades.
La misión de los gestores y las administraciones es, a día de hoy, aportar urgentemente soluciones laborales y profesionales en forma de un nuevo modelo de Atención Primaria para responder a las necesidades de salud de nuestra población. Para estas necesidades no valen los atajos.