Ayer tuvieron lugar en Santiago dos reuniones casi simultáneas y casi contradictorias. En el salón de Actos del sergas se presentó un documento sobre la atención primaria (AP) como vertebradora del sistema sanitario. Un buen trabajo de lineas estratégicas realizado por profesionales con criterio. A la misma hora, las asambleas de áreas sanitarias se reunían para convocar una huelga para los dias 27 y 28 de este mes. ¿Como es posible esta aparente contradicción? La AP ha sido hasta ahora la hermana pobre del sistema, ha sido olvidada y desplazada por el omnipresente y potente hospital, con el que competimos ahora por los recursos en clara inferioridad.
La imagen del Dios Jano, que lo tenemos todos los días en nuestro ordenador, icono vigilante de nuestra historia clínica, es un dios de dos caras: por un lado el mundo virtual, irreal y de promesas; de documentos maravillosos con propuestas innovadoras e ilusionantes. Por otro la cruda realidad: consultas masificadas, poco tiempo para la asistencia y nulo para la docencia, la investigación, la comunidad, que son los pilares básicos de nuestra especialidad. La acumulación de pacientes de nuestros compañeros de permisos o bajas, es un anticipo de la catástrofe que nos vendrá con las jubilaciones sin relevo.
Los profesionales sanitarios estamos cansados de oir hablar de programas, proyectos y documentos realizados por personas que ponen toda su ilusion y tiempo en ello, pero que no vemos plasmado en nuestro día a día, que sigue aquejado de los mismos males con los que empezamos este conflicto. Hemos pedido cambios, muchos de ellos son organizativos, sin coste para las arcas publicas, como disponer de estructuras de gestión con presupuesto, como tener una mejor gestión en los centros con libertad para organizar la asistencia y los pasos que vemos van en sentido contrario. Ayer la exposición en la consellería fue efectista, pero en otro lugar los profesionales nos preguntamos si los mismos que han ninguneado la AP y la han relegado a la irrelevancia, los que no han visto venir el déficit de profesionales, el reto de la cronicidad, la importancia de la docencia, son los mismos que van a poner en marcha proyectos que nos salven de la decadencia.
El mismo dios con dos caras. ¿Acertará esta vez la consellería en usar la cara amble hacia la AP? El tiempo sigue pasando, se han perdido oortunidades y en los cajones de la consellería duermen documentos muy ilusionantes. Esperemos mejor destino para éste.
Jesús Sueiro, médico de familia
Vogal de prensa AGAMFEC